objetivos de los talleres

Pantojarte espera restituir sabores, formas y colores que marcan la relación con la alimentación y la cocina. Acudir a la memoria para no perder la historia personal y nutrirla de otras historias de cocinas locales, para aportar al patrimonio gastronómico del Valle del Cauca. La memoria material es el pan y la memoria inmaterial son las historias de tradición culinaria. Esas maneras y prácticas de alimentación.

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La innovación de nuestros panes y tortas radica en que el ingrediente principal es la tradición oral local, que permite el reconocimiento y cuidado personal y colectivo, través de la panadería artesanal.

Haciendo pan podemos contar la historia acumulada en las manos. Nuestra manera de hacer pan está comprometida con el reconocimiento del patrimonio gastronómico local, porque convoca insumos que han sido usados desde tiempos remotos en la culinaria del Valle del Cauca, como el zapallo, la guayaba, el coco o las brevas.

Estos insumos, fusionados con la harina, reflejan un diálogo de culturas porque el pan, tradicionalmente europeo, hecho artesanalmente con nuestros insumos locales, permite presentar un producto innovador que pone a dialogar a Europa con América para ofrecer panes alimento con propiedades alimenticias sorprendentes y necesarias para nuestros cuerpos.